La Facturación Electrónica en México comenzó desde 2004, debido a la instauración del comprobante fiscal digital, lanzado por el Sistema de Administración Tributaria o en lenguaje más sencillo y coloquial: el SAT.
Este sistema tuvo una rápida implementación por parte de los diferentes sectores de la economía mexicana. En un abrir y cerrar de ojos, el Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI) ya era utilizado para el 100% de transacciones económicas.
Según los expertos en materia tributaria, México, junto a Brasil y Chile, son los grandes líderes de la facturación electrónica en Latinoamérica.
Pero ¿a qué se debe su éxito?
Verás, esta es una forma segura y efectiva que tiene el vendedor de comprobar la venta de un bien o servicio a un comprador, y el comprador contar con un comprobante fiscal que garantice, ante las entidades tributarias que todo se está haciendo bajo la normatividad adecuada.
Es decir, todas las actividades económicas legalmente constituidas en México como: el proceso de fabricación, traslados de mercancía, compra, comercialización entre otras están bajo los estándares de la ley.
En México, el SAT ha implementado una serie de tecnologías que han hecho que este sistema sobresalga frente a los otros de su clase. Buscando así, una regularización y actualización continua para empresas y personas físicas que intervienen en la economía del país.
Aspectos relevantes de la facturación electrónica en México
Como veníamos diciendo, la facturación electrónica en México se ha destacado, y principalmente se debe a su rápida evolución , sus herramientas de seguridad y su facilidad de manejo y gestión. Veámos cada uno de estos aspectos:
Implementación
No es mucho lo que hay que destacar en este ámbito, básicamente la estrella de este espectáculo, fue la campaña de difusión y educación que le dio el SAT al nuevo sistema electrónico, anunciado en su momento, por medio del Anexo 20 de la Resolución de Miscelánea Fiscal. Gracias a esta campaña, en pocos años, el 100% del territorio mexicano ya tenía implementado este sistema.
Seguridad
Desde el fundamento legal hasta los certificados del SAT, todo se administra bajo estrictos protocolos regulatorios. Asimismo, se han implementado sistemas tecnológicos basados en la criptografía y el cifrado digital, que en conjunto hacen que el sistema sea inquebrantable.
Por otra parte, desde hace unos años, el SAT emite certificados digitales que respaldan la veracidad y vigencia de los documentos tributarios. Los certificados que maneja son dos particularmente: uno que acredita de manera pública al contribuyente, y el otro que acredita el sello digital de cada facturación.
Plataformas de facturación electrónica
Cualquier plataforma encargada de generar la facturación electrónica de un comercio o negocio debe contar con un robusto sistema de seguridad y almacenamiento digital. Asimismo, el sistema debe tener la capacidad de interactuar con otros sistemas externos que lo complementen. El proceso de facturación puede hacerse por tres principales caminos:
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Directamente en la plataforma del SAT.
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Con empresas privadas como Tralix, que cuentan con certificación PAC (Proveedor Autorizado de Certificación).
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Con un sistema externo propio (que debe estar debidamente reglamentado y estructurado), sin embargo si desean desarrollar un sistema propio deberán contar con un PAC que certifique y agregue el sello fiscal a su CFDI.
Este último servicio, Tralix por ser un proveedor autorizado certificado podrá ingresar el sello digital a cada factura emitida, para que tu CFDI tenga validez fiscal.
Aunque en la actualidad el proceso de facturación electrónica es un trámite conocido para emprendedores, empresarios y grandes corporativos, lo cierto es que es un proceso que debe hacerse con rigurosidad, para que ningún dato quede mal registrado, sea válido y 100% deducible.
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